LAS OTRAS NOTICIAS (361)
12 de Febrero de 2024
FUENTES: El País, eldiario.es, Público, InfoLibre, El Salto, Contextos, Rebelion.or, Cadena Ser.
GAZA: LA TREGUA, EN UN HILO
Desde que el 19 de enero entrara en vigor la tregua entre Israel y Hamás, el ejército israelí ha continuado bombardeando áreas de la Franja. De acuerdo a la institución Euro-Med Rights Monitor, ha matado a 110 personas y ha causado heridas a 901 (un promedio de seis muertos y 47 heridos al día). Israel, además, ha retrasado deliberadamente la entrega de ayuda humanitaria, no ha levantado las restricciones para el regreso de desplazados palestinos al norte de Gaza, solo ha permitido la entrada del 10% de las 200.000 tiendas previstas y no ha permitido la entrada de ninguna vivienda prefabricada ni maquinaria para retirar escombros.
Ante esos incumplimientos, Hamás anunció que pospondría la liberación de rehenes israelíes que3 tendrñía lugar el sábado 15 “hasta nuevo aviso”.
Donald Trump amenazó con desatar “el infierno” si Hamás no entrega los rehenes previstos el próximo sábado 15 (¿por qué le gustará tanto a este hombre hablar del infierno?). Y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu advirtió que el mismo día 15 retomará su ofensiva militar en Gaza, si Hamás no entrega ese día los rehenes.
El gobierno israelí se ha mostrado a favor del plan de Trump de expulsar a los palestinos de Gaza (limpieza étnica), para hacer de ella un complejo turístico, es decir, un negocio inmobiliario que podría compartir con otros países aliados.
Todo ello hace que la tregua se haya tornado aún más frágil. Y da la razón a quienes indicaron que Israel y Estados Unidos encontrarían cualquier pretexto para romperla antes de que se entre a negociar el fin de la guerra, la retirada de Israel de la Franja, la reconstrucción y la gobernanza de Gaza.
LA BANCA…Y TIRO PORQUE ME TOCA.
La gran banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) lo ha vuelto a hacer. En 2024 obtuvo beneficios conjuntos por 31.768 millones de euros, un 21,7% más que en el año anterior y más del doble que antes de la pandemia, gracias a los altos tipos de interés, las comisiones y la reducción de costos por la digitalización.
Los mayores beneficios los obtuvo el Santander (12.574 millones), seguido por el BBVA (10.054), CaixaBank (5.787), Sabadell (1.827), Bankinter (953) y Unicaja (573).
Ya nos hemos acostumbrado a esos beneficios obscenos de la banca, que cada año baten récords, en un marco de desigualdades que crecen cada año.
Hace unos días, Oxfam nos recordaba que hay en España 30 milmillonarios (fortunas de más de mil millones de dólares), que poseen en conjunto 185.000 millones de euros, habiendo crecido un 20% en 2024.
Hace 15 años, había en España 233 millones de personas que poseían más de 30 millones de euros. Hoy son 852. La riqueza del 10% más rico es ya 30 veces mayor que la del 50% más pobre. La distancia entre los que más y los que menos tienen se amplía.
Eso ocurre en un país donde el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social alcanza al 26,5%, unos 12,7 millones de personas, con ingresos anuales inferiores a 10.088 euros; y donde el 9% se encuentra en “carencia material y social severa”.
Cada vez hay más dinero en manos de menos personas. Por eso, Intermón propone "gravar con mayor progresividad las grandes fortunas y las rentas de capital de los superricos", para financiar un escudo social que, además de ofrecer protección a los colectivos vulnerables, "impulse el desarrollo y el bienestar de toda la sociedad".
TRUMP Y LOS INMIGRANTES
El gobierno de Donald Trump ha prometiendo llevar a cabo la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos, y la ha iniciado, contra los más de 11 millones de migrantes indocumentados, a los que tilda de “criminales”.
No le será fácil. Su predecesor Joe Biden deportó a 271.484, y el propio Trump, en su anterior mandato (2017-2021) deportó a 267.000. Para cumplir su promesa, debería multiplicar esa cifra por 40, algo logísticamente imposible y que tendría un costo de un billón de dólares.
El gobierno de Trump ha iniciado el envío a la ilegal prisión de Guantánamo de los “peores inmigrantes ilegales criminales que representan una amenaza para el pueblo estadounidense”.
Según datos oficiales, sólo 128.000 inmigrantes tienen antecedentes penales, la mayoría de ellos por infracciones menores, como robar una Coca Cola en una tienda.
Un estudio de la Universidad de Stanford asegura que los migrantes tienen menos probabilidades de cometer crímenes que las personas nacidas en Estados Unidos.
Trump no está solo en su cruzada antiinmigrante. En algunos estados se ofrecen 1.000 dólares a quien denuncie a los indocumentados, lo que puede a animar a mucha gente a imitar a los “cazarrecompensas” de las películas del Oeste.
El papa Francisco (ciertamente, con notable retraso) ha expresado su profundo desacuerdo con las políticas migratorias de Trump, incluido su intento de criminalizar la migración irregular, una política que “causa un sufrimiento innecesario" a personas que “han abandonado sus hogares debido a la pobreza extrema, la inseguridad, la explotación, la persecución o el deterioro del medio ambiente”. Y ha precisado que “lo que se edifica sobre la base de la fuerza comienza mal y termina mal”.
NI CASAS SIN GENTE NI GENTE SIN CASAS
Era uno de los slogans que gritaban los manifestantes (15.000 según la Delegación del gobierno, entre 60.000 y 100.000 según los organizadores), que desfilaron desde Atocha a la Puerta del sol, el itinerario madrileño acostumbrado de los movimientos sociales, en la mañana del domingo 9 de febrero, convocada por la plataforma Hábitat24, formada por 40 agrupaciones.
Reclamaban una vivienda digna y sostenible para todos, el aumento el parque de vivienda pública, el fin de las hipotecas y alquileres abusivos, la rehabilitación de las viviendas fuera de uso, cerrar los pisos turísticos ilegales, cesar los desahucios de personas sin alternativa habitacional... Censuraban la política de la Comunidad de Madrid, de favorecer los negocios de fondos de inversión, rentistas y especuladores (“vosotros sois los terroristas”). Recordaban que “la vivienda no es un bien de mercado, sino un derecho”, y que “es un derecho vivir bajo techo”.
Era manifiesta la fuerte presencia de jóvenes y familias con niños y carritos de bebés, en un ambiente festivo, animado por una batucada de más de 100 números.
ECUADOR, SEGUNDA VUELTA
Las elecciones del pasado domingo 9 de febrero en Ecuador trajeron consigo la sorpresa, al producirse un empate técnico entre los dos principales aspirantes.
Las encuestas auguraban una arrolladora victoria del actual presidente, Daniel Noboa, perteneciente a una de las familias más ricas del país y candidato del partido Acción Democrática Nacional. Pero se quedó en el 44,8% de los votos válidos, seguido muy de cerca por la progresista Luisa González, del Movimiento Revolución Ciudadana, con el 43,9%, en una jornada electoral que tuvo una participación mayor al 83%.
Los candidatos presidenciales eran 16, pero Noboa y González concentraron el 88,7% de los votos válidos, y se disputarán la Presidencia en una segunda vuelta el 13 de abril.
Luisa González es heredera de la corriente política del expresidente Rafael Correa (2007-2017), que marcó una época de avances sociales y mejoramiento de las condiciones de vida de los más desfavorecidos. Define su proyecto como de “izquierda progresista”; y, según varios analistas, tiene muchas posibilidades de obtener la victoria en la segunda vuelta, aprovechando el descontento popular hacia el actual mandatario y el posible apoyo de varios excandidatos vinculados a movimientos indígenas.
En el último año, el número de pobres en Ecuador pasó de 4,8 millones a 5,2 millones. El gobierno de Noboa, alineado con el derechismo internacional, ha optado por medidas represivas como respuesta a las crisis sociales y al deterioro de las condiciones de vida, intensificando la militarización del país, la persecución política y el autoritarismo.
UCRANIA-RUSIA, DESDE OTRO PUNTO DE VISTA
Había dicho y redicho que terminaría aquella guerra en 24 horas. Ahora parece que su prioridad es otra: Donald Trump está listo para continuar ayudando a Ucrania si ésta le garantiza el acceso a sus metales de tierras raras y otras materias primas.
En otros tiempos, Ucrania fue la República más rica y desarrollada de la antigua Unión Soviética, gracias, sobre todo a sus fértiles tierras. Gran parte de ellas pasaron hace tiempo a manos de las grandes empresas agroalimentarias transnacionales (Cargill, Dupont, Monsanto, etc.). Pero todavía alberga en su subsuelo en gran cantidad los minerales críticos esenciales en la tecnología moderna y estratégicos para la economía y la geopolítica global: Titanio, litio, berilio, manganeso, galio, uranio, circonio, grafito, apatita, fluorita…, valorados en 15.000 millones de dólares, según la revista Forbes. Son las llamadas “tierras raras” necesarias para fabricar pantallas, imanes, baterías, láseres o turbinas eólicas.
El 70% de esos minerales raros están en territorios actualmente en manos de Rusia, en las regiones de Donetsk, Dnepropetrovsk y Lugansk. Pero Trump no desdeña ese otro 30%, teniendo en cuenta que su adversario China posee cerca del 60% de todas las tierras raras del planeta.
"Enviamos a los ucranianos cientos de miles de millones de dólares. Tienen excelentes 'tierras raras'. Necesito garantías, y ellos están dispuestos a dármelas", ha dicho Trump. Quizá considera que esas tierras raras ya están pagadas con los casi 200.000 millones de dólares que ha aportado a Ucrania en ayuda militar.
Ya no es un asunto de principios, sino de negocio. A Estados Unidos le vendría bien un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, que incluyera la retirada de las tropas rusas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie. En junio de 2024 Rusia estaba dispuesta a negociarlo, a cambio de garantías sobre la neutralidad de Ucrania, su renuncia a la OTAN y el levantamiento de las sanciones occidentales contra Rusia. ¿Estaría hoy dispuesta a ello? ¿Aceptaría hoy la OTAN esas condiciones?
CISJORDANIA, DONDE NO LLEGÓ EL ALTO EL FUEGO
Apenas iniciado el alto el fuego en Gaza, el ejército israelí inició una gran ofensiva sobre campamentos de refugiados palestinos en el norte de Cisjordania, lanzando ataques aéreos, junto a sus apisonadoras acorazadas y detonaciones controladas.
Los muertos suman varias decenas, y más de 40.000 personas han sido obligados a abandonar sus hogares.
EUROPA Y LOS TERRITORIOS OCUPADOS
163 ONGs y organizaciones de la sociedad civil europeas denuncian que la Unión Europea continúa comerciando con los territorios ocupados ilegalmente por Israel (Gaza, Cisjordania y Jerusalén este), contribuyendo a mantener las graves violaciones de derechos humanos y del derecho internacional, y le exige prohibir cualquier comercio y negocio con ellos.
En una misiva a la presidenta del ejecutivo comunitario, demandan a Europa ser coherente con sus principios y con la propia legislación comunitaria e internacional.
La presencia y la expansión de las colonias israelíes en Cisjordania es precisamente uno de los grandes obstáculos para impulsar la creación de dos estados (uno israelí y el otro palestino), que es la posición tradicional de la Unión Europea.
“Todos los Estados miembros, dice el documento, afirman que los asentamientos de Israel son ilegales y constituyen un obstáculo para la paz, además de estar vinculados a abusos muy graves. ¿Por qué, entonces, siguen comerciando con ellos?”