ubicacion-togoTogo es un pequeño país (56.785 km²) de África Occidental fronterizo con Ghana al Oeste, Benin al Este, Burkina Faso al Norte y el Golfo de Guinea al Sur. El clima en el Sur es ecuatorial, con lluvias frecuentes, y cambia progresivamente hacia la sabana en el Norte, caracterizándose esta por una estación lluviosa (de mayo a octubre) y otra seca (de noviembre a abril).

Desde 1884 hasta 1914 fue colonia alemana. A partir de 1919 y hasta 1960, en que consiguió la independencia, lo fue francesa. Como república independiente ha vivido varios golpes de estado y sangrientos episodios. Especialmente cruentos fueron los acaecidos en 1967 y 1991. En 2005, tras la muerte de Gnassingbé Eyadema, Jefe del Estado que llevaba en el poder 38 años, se repitieron los disturbios de antaño, siendo considerable el número de muertos y cientos de miles los desplazados. En la actualidad se vive un proceso de democratización dirigido por Faure Gnassingbé, hijo del anterior presidente.

La población es de 6.700.000 habitantes que hablan más de 40 lenguas diferentes. De ellas, el éwé (en el Sur) y el kabiyé (al Norte) son las más utilizadas. El idioma oficial es el francés. A pesar del alto índice de natalidad (38/1000), el crecimiento de la población es sólo del 2.72% anual debido a la incidencia del SIDA (5% de la población adulta) sobre la mortalidad. Por la misma razón, la esperanza de vida está disminuyendo, estimándose en torno a los 56 años.

Aunque el 30% de los togoleses son cristianos, la poligamia es habitual entre ellos, de ahí que las familias togosean muy numerosas, máxime si la media de hijos nacidos por cada mujer es de 5. La mortalidad infantil es muy elevada (6.06%). En cuanto a la economía, el crecimiento del PIB es del 3%. Dado que la tasa de crecimiento de la población, como hemos visto, es del 2.72%, y la inflación del 5.5%, Togo sigue empobreciéndose, como viene sucediendo en las tres últimas décadas. La industria es prácticamente inexistente y carece de fuentes energéticas. Sólo en fosfatos cuenta con reservas importantes. Carece de las más elementales infraestructuras en vías de comunicación, red eléctrica e internet.

La sanidad pública está escasa de personal especializado y paupérrima en centros y en material. Los pacientes han de pagar íntegramente los medicamentos y todo el material sanitario que necesiten, desde una simple aguja para inyecciones, hasta las gasas y bisturís de su operación.